A todos nos ha pasado: un día cualquiera nos miramos al espejo y descubrimos, con sorpresa, que nuestros ojos han adoptado un color rojo intenso. Más allá de la estética, los ojos rojos pueden ser incómodos y a veces alarmantes. Pero, ¿cuáles son las causas detrás de este fenómeno y cómo podemos prevenirlo?
Causas comunes de los ojos rojos
- Fatiga ocular: En la era digital, pasamos horas delante de pantallas que emiten luz azul, lo que puede provocar sequedad y fatiga visual. Parpadear menos de lo necesario reduce la renovación de la lágrima, llevando a la irritación.
- Irritantes externos: El humo, el polvo, el polen y otros alérgenos son enemigos comunes de nuestros ojos. Estas partículas pueden provocar reacciones alérgicas o simplemente irritar la superficie ocular.
- Infecciones: La conjuntivitis, ya sea viral, bacteriana o alérgica, es una causa frecuente de ojos rojos. Los síntomas pueden incluir picazón, secreción y sensación de cuerpo extraño en el ojo.
- Uso de lentes de contacto: las lentillas mal ajustadas o el su uso prolongado pueden bloquear el oxígeno que llega a tus ojos, causando enrojecimiento e irritación.
Prevención y soluciones
- Descanso visual: Aplica la regla 20-20-20. Cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia (6 metros) durante al menos 20 segundos. Esto ayuda a relajar los músculos oculares y a prevenir la fatiga visual.
- Protección adecuada: Usa gafas con filtro de luz azul si pasas muchas horas frente al ordenador. Además, en ambientes polvorientos o alérgicos, sobre todo ahora en primavera, las gafas de sol pueden actuar como barrera física para proteger tus ojos.
- Higiene óptima: Si eres usuario de lentes de contacto, asegúrate de seguir las instrucciones de limpieza y no extiendas su uso más allá de lo recomendado. Siempre lávate las manos antes de manipular tus lentes.
- Higiene ocular: si trabajas en entornos polvorientos o te maquillas a menudo, realiza una rutina de limpieza ocular con productos específicos para los ojos. Así te aseguras que no queda ninguna impureza y evites irritaciones comunes.
- Humectación artificial: Utiliza lágrimas artificiales para mantener tus ojos lubricados, especialmente en ambientes secos o si sientes molestias.
Recuerda, si los ojos rojos se acompañan de dolor intenso, cambios en la visión, o no mejora con cuidados básicos, es crucial consultar a un profesional de la salud visual. En Centre Òptic del Bages estamos listos para asesorarte y cuidar de tu salud visual. Pide tu cita aquí.